miércoles, 15 de enero de 2014

HISTORIA DEL TANGO-Compositores-II



3-La Guardia Nueva (1925-1950) 

La Guardia Nueva es el nombre que recibe el período musical en el que el tango alcanza el pináculo de su difusión mundial y en el que comienzan a diferenciarse los estilos de los artistas. Por la importancia de los arreglos orquestales introducidos por Julio de Caro, muchos estudiosos denominan a esta etapa, como período decareano. La Guardia Nueva coincide con la masificación impulsada por la invención de la radio y el cine sonoro, se caracterizó por la fuerza popular del tango-canción y arriba en su segunda etapa a la denominada Edad de Oro del Tango, en una larga década de 1940.



La transformación (1925-1940)
En 1924 Julio de Caro, a los 25 años, formó un famoso sexteto que revolucionaría completamente el sonido del tango. El conjunto estaba integrado también por sus hermanos, el pianista Francisco de Caro y el violinista Emilio de Caro y el bandoneonista Pedro Maffia, más Leopoldo Thompson en el contrabajo y Luis Petrucelli en el segundo bandoneón. Poco después Pedro Laurenz reemplazaría a Petrucelli, formando con Maffia el que se considera mejor dúo de bandoneones de la historia.


                                                                          Julio de Caro 

De Caro trajo un concepto completamente nuevo de la interpretación del tango, apoyado en la armonía, que tendría una enorme influencia a partir de ese momento, que fue denominada decarismo. Básicamente De Caro aprovecho los profundos conocimientos musicales que había aprendido de su padre primero y de un estricto estudio de conservatorio, después, para diseñar un sonido orquestal melancólico y sentimental, cargado de matices.

 Técnicamente De Caro aportó también una innovación imperceptible para los aficionados, pero de gran importancia para los músicos ejecutantes, al abandonar la escritura musical en compás de dos por cuatro o dos cuartos (2/4) y comenzar a escribir en un compás de cuatro por ocho (4/8), que además se correspondía perfectamente con el paso básico del baile.
Aparecieron entonces otras orquestas con otros estilos. Osvaldo Fresedo, "El pibe de la Paternal", venía desarrollando un estilo especial desde antes de la aparición del sexteto de Julio de Caro, alcanzando un enorme éxito a partir de la segunda mitad de la década de 1920. Trabajando con timbres nuevos, como la integración del arpa, el vibráfono e incluso la batería, y dándole una gran importancia al cantante, desarrolló un estilo elegante que fue el preferido de las clases altas. 

De la orquesta de Fresedo proviene el pianista Carlos Di Sarli que impone con éxito su propio estilo y sus propias orquestas desde fines de la década de 1920 y que llegará a su punto máximo de popularidad, con el cantante Roberto Rufino, ya en la década de 1940.
En 1925 Carlos Gardel se hace solista y durante los siguientes diez años será una estrella mundial, hasta su muerte en un accidente de avión en Colombia en 1935, cuando estaba en el pináculo de su gloria. Gardel brillará como cantautor junto al letrista Alfredo Le Pera, con tangos como "El día que me quieras", "Por una cabeza" y "Sus ojos se cerraron". Pero además Gardel aprovechará intensivamente las posibilidades de difusión que abrió el cine sonoro, actuando en varias películas de la Paramount.


Carlos Gardel
 
En la década de 1930 llegan al primer plano nuevos directores de orquesta con estilos propios como Juan D'Arienzo, conocido como el Rey del Compás por su fuerte estilo rítmico, y Juan de Dios Filiberto, con su Orquesta Porteña llena de sonoridades nuevas mediante la introducción del clarinete, la flauta y el armonio y autor de la música de temas cruciales del cancionero histórico, como "Caminito", "Malevaje" y el instrumental "Quejas de bandoneón".



El Cuarenta: la exaltación (1940-1955)

La década del cuarenta está considerada como la edad de oro del tango, momento de culminación de la Guardia Nueva, por la suma de masividad y calidad. El cantante Alberto Castillo tendría un espectáculo al que llamó Cuarenteando, refiriéndose a esta época dorada, cuya declinación coincidirá con el ascenso del folklore y del rock.



La Edad de Oro del tango coincide con la formación del peronismo en Argentina y su llegada al poder a partir de 1943, hasta su derrocamiento en 1955. El peronismo se definió a sí mismo como un "movimiento nacional y popular", estrechamente ligado a la "clase obrera" y los sindicatos, y varias de las máximas figuras del tango fueron abiertamente peronistas: Homero Manzi, Discépolo, Hugo del Carril (autor de la Marcha Peronista), Aníbal Troilo, Francisco Canaro, Nelly Omar y Héctor Mauré.



Entre todos los músicos y en un momento de éxito generalizado y de demanda de tangueros, fue Aníbal Troilo (Pichuco), con su bandoneón y su orquesta, el máximo exponente de la década dorada. Y con Troilo, se destacan sus cantantes: Francisco Fiorentino (1937-1944), Alberto Marino (1943-1947), Floreal Ruiz (1944-1948), Edmundo Rivero (1947-1950), y Raúl Berón Ya luego de 1955, cantarían en la orquesta de Troilo Ángel Cárdenas, Roberto Rufino, Roberto Goyeneche, Elba Berón, Tito Reyes y Nelly Vázquez.




                                                                Aníbal Troilo.




Osvaldo Pugliese ("La yumba"), brilló con sus efectos precursores del tango de vanguardia y cantantes como Roberto Chanel, Alberto Morán, Jorge Vidal, Jorge Maciel y Miguel Montero.



Al igual que D'Arienzo, la orquesta de Alfredo de Angelis puso el acento en el baile y en la elección de buenos cantantes, caracterizándose por utilizar los dúos vocales, entre los que se destacó el que formaron Carlos Dante y Lalo Marte.



El pianista Horacio Salgán formó una orquesta que le aportó un "toque negro" al tango, con resonancias brasileñas y jazzeras, con un sonido que tardó en ser recibido, adelantando una vanguardia que haría pie a partir de la década de 1960.


                                                                              Horacio Salgán
En 1950 el tango resultó postergado en las ventas, por primera vez, por una canción popular proveniente del folklore, "El rancho 'e la Cambicha", cantada por Antonio Tormo, el "cantante de los cabecitas negras". Se iniciaba el boom del folklore, impulsada ya desde hacía dos décadas por una nueva ola migratoria hacia Buenos Aires, esta vez proveniente de los provincias del interior y de los países fronterizos. En 1955, un cantante blanco de Estados Unidos llamado Elvis Presley, comienza a cantar música negra conocida como "rock and roll".
Coincidentemente, también en 1955, el peronismo fue derrocado por un golpe de estado. Muchos tangueros peronistas, como Hugo del Carril, Nelly Omar y Héctor Mauré fueron perseguidos por sus ideas y prácticamente nunca más volvieron a trabajar.

4-La vanguardia: la modernización (1955-1970)
Desde fines de los años 1950 comenzarían a surgir corrientes tangueras renovadoras. Los primeros fueron músicos como Mariano Mores y Aníbal Troilo que empezaron a experimentar con nuevas sonoridades y temáticas. Pero el renovador indiscutido fue el marplatense Ástor Piazzolla, corazón de lo que se llamó "tango de vanguardia".

Ástor Piazzolla alternaba entre las tardes de música clásica en el Teatro Colón y su pasión por Ígor Stravinski y Béla Bartók, con las noches de tango, y su desempeño como bandoneonista y arreglador musical de la orquesta de Aníbal Troilo (1914-1975). Fusionando creativamente las influencias más diversas, Piazzolla introdujo en el tango armonías disonantes y bases rítmicas intensas y nerviosas que produjeron una transformación radical del género.



Ástor Piazzolla.



La música de Piazzolla produjo una apasionada controversia entre tradicionalistas y renovadores, sobre si «eso» era o no tango. El punto culminante de esa controversia fue el Festival de la Canción de Buenos Aires realizada en el Luna Park en 1969, en el que Ástor Piazzolla y el uruguayo Horacio Ferrer presentaron el tango "Balada para un loco", interpretado por Amelita Baltar en la sección correspondiente al tango. La canción produjo un escándalo descomunal que llevó a los organizadores a cambiar las reglas para evitar que "Balada para un loco" ganara el festival. Pese a ello, el nuevo tango-canción, ganó la adhesión popular, especialmente entre los jóvenes y se volvió un éxito de ventas como hacía años que el tango no tenía.

Piazzolla también aportó decisivamente a la renovación instrumental del tango con su octeto, que incluía instrumentos hasta entonces absolutamente ajenos al tango, como los eléctricos (guitarra, bajo, teclados, sintetizador), la batería y el saxo. También con él ingresaron al tango instrumentistas de excepción como el violinista Antonio Agri y el guitarrista Cacho Tirao, y un cantante como José Ángel Trelles quienes sumarían sus talentos a experimentados del género como Enrique Kicho Díaz, Osvaldo Manzi o Jaime Gosis entre otros. Piazzolla también realizó una audaz fusión tango-jazz con el saxofonista estadounidense Gerry Mulligan en 1974 (registrado en el álbum Reunión cumbre) e influyó considerablemente en el rock and roll argentino, desarrollado a partir de la segunda mitad de los años 1960. 

En estas dos décadas el tango sufrió también la confrontación generacional y contracultural que llevaron adelante los movimientos juveniles en todo el mundo, con expresiones como el verano del amor de 1967 y el movimiento hippie en EE. UU., el Mayo francés de 1968, que tuvieron en el rock and roll y en la revolución sexual, dos de sus códigos de referencia común. En la Argentina, esto se manifestó como una confrontación de contenido generacional entre tango y rock: el tango era la música de «los viejos»; el rock and roll era la música de los jóvenes.  Sin embargo, era justamente este declive del tango como género musical y bailable que causaba un elevado interés por parte de muchos intelectuales argentinos. A partir de la escritura de varias interpretaciones historiográficas del tango una gran parte del campo intelectual ejercía una crítica social y política del país. La fuerte tendencia de peronización del campo intelectual se podía ver materializada en el nuevo interés que despertaba la historiografía del tango


5-Período contemporáneo (1970 -2000)

La universalización (1970-1985)-La perduración (1985-2000)

En 1983 se estrenó en París el espectáculo Tango argentino, creado y dirigido por Claudio Segovia y Héctor Orezzoli, coreografiado por Juan Carlos Copes, con la participación de bailarines como el propio Copes, María Nieves,94 Gloria y Rodolfo Dinzel, Pablo Verón, Miguel Zotto y Milena Plebs,95 y Virulazo y Elvira.96 La obra fue presentada en 1985 en Broadway (Nueva York), obteniendo un resonante éxito que marcó el renacimiento mundial del tango.


Desde hace pocos años (comenzando precisamente a partir de determinados períodos de la obra de Piazzolla) se observa que el fenómeno de aculturación mundial que deriva en fusiones musicales entre lenguajes, si bien de origen geográfico cierto, considerados como universalmente difundidos (jazz, rock and roll, música electrónica) y músicas étnicas o locales, también ha llegado al tango. Se trata de fusiones del tango con el jazz, el rock and roll y la música electrónica, siendo esta última la más difundida, con ejemplos tales como Bajofondo Tango Club, Idealtango, Narcotango, Gotan Project y Tanghetto. Entre aquellos que fusionan con el jazz, se puede encontrar al saxofonista y compositor Jorge Retamoza, al pianista Adrián Iaies, el contrabajista Pablo Aslan o al saxofonista Miguel de Caro, entre otros. Existen fusiones vinculadas con el metal en bandas como Arraigo, quienes incorporan instrumentos y melodías de tango, entre otras expresiones del folclore río platense. En la danza, la coreógrafa Ana María Stekelman creó en 1993 la compañía Tangokinesis, con la intención de fusionar danza moderna, folklore y tango.



Además, existen diversas orquestas en su mayoría conformadas por jóvenes músicos que pretenden rescatar y reinterpretar con nuevos códigos el tango, entre ellas se destaca 34 Puñaladas, Las Bordonas, Altertango, Alfredo Piro, y Astillero. A partir de los años noventa, varios músicos provenientes del rock nacional, como Daniel Melingo, Rodolfo Gorosito (Trío Gorosito-Cataldi-De la Vega) y Leo Sujatovich se volcaron al tango.

6-Período actual (2000 en adelante)
En los años noventa comenzó el movimiento denominado La Guardia Joven.  Esta generación joven es la encargada de hacer una síntesis de épocas. Sus repertorios incluyen tanto composiciones propias como obras de La Guardia Vieja (finales del siglo XIX hasta 1924 aprox.), la Guardia Nueva o Guardia Decareana (desde 1924 aprox. hasta los años cuarenta), la Edad de Oro del tango (a comienzo de los años cuarenta hasta finales de los cincuenta) y la Edad Contemporánea del tango (con su superlativo exponente Ástor Piazzolla). Se caracteriza por dejar de lado viejas rivalidades del tango (antinomias entre orquestas, cuestionamientos a la obra de Piazzolla, etc.) y a partir de dicha integración, colaborar a un nuevo renacer del tango. El maestro Rubén Juárez participa con muchos de ellos de las hoy ya históricas «Recaladas», funcionando como eslabón de generaciones. Algunos de los más destacados exponentes son: 34 Puñaladas, Amores Tangos, Ariel Ardit, Alejandro Guyot, China Cruel, Chino Laborde, Conciertos Atorrantes, Cristian Zárate, Diego Schissi, Esteban Riera, Hernán Lucero, Hernán Castiello, Hernán Genovese, Horacio Romo, Jacqueline Sigaut, Karina Beorlegui, Negro Falótico, Noelia Moncada, La Chicana, Juan Seren y Los Púa Abajo, Lautaro y Emiliano Greco, Lidia Borda, Moscato Luna, Orquesta El Arranque, Orquesta Típica Fernández Fierro, Pablo Agri, Pablo Mainetti, Rascasuelos, Sexteto Milonguero, Sonia y Hernán Posetti, Tangocontempo, Viviana Scarlassa 

Entre los autores contemporáneos emblemáticos de este movimiento podríamos citar a Alejandro Szwarcman, Raimundo Rosales, Néstor Basurto, Alorsa y La Guardia Hereje, Juan Seren, El Tape Rubín, Lucio Arce, Acho estol, 34 puñaladas, Juan Vattuone, Ariel Prat, Verónica Bellini entre otros, que aportan obras tanto poéticas como humorísticas.  En la danza, aparecen grupos como Corporación Tangos, dirigida por los bailarines Alejandra Armenti y Daniel Juárez. Esta generación retoma la cultura de la «Recalada Tanguera». Algunos de sus principales puntos de encuentro son El Bar de Roberto, el Bar El Faro y Sanata Bar.



-ANEXO-Compositores (algunos): 


    PASADOS
      ACTUALES



7-BIBLIOGRAFIA


-Bibliografia + apuntes da portados durante al cursada de la materia Historia del tango por Nancy Abalos.

-Héctor Bates / Luis Bates - Historia Del Tango Y Sus Autores-1936

-Horacio Ferrer - El Libro Del Tango. Historia E Imágenes 1970




-Wikipedia/tango/compositores



-Imágenes de WWW.google.com.ar





                                                 Buenos Aires a 27 del 10 del 2013

                                                                      Nadia y Aitor.

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