domingo, 23 de febrero de 2014

PRIMERA FOTOGRAFA VASCA.



EULALIA ABAITUA ALLENDE

 Eulalia Abaitua Allende Salazar fotografiada por Ch.Reutlinger.

Estudia en el Sagrado Corazón de Sarria (Cataluña). Se casa en 1872 con el naviero Juan Narciso de Olano y Picabea de Lesaka, de cuyo matrimonio tiene cuatro hijos. A raíz de la 2ª Guerra Carlista, se traslada en 1873 con su marido a Liverpool (Reino Unido). Es allí donde entra en contacto con el mundo de la fotografía, adquiere los aparatos y aprende la técnica.



De regreso a Bizkaia, los esposos se instalan en una casa de nueva construcción que denominaron "Palacio del Pino", junto a la Basílica de Begoña, y en los sótanos instala su laboratorio fotográfico. En 1941, se traslada al Ensanche bilbaíno.

 
 Romeria en Begoña,  uno de los barrios de Bilbao.

Su trabajo fotográfico está realizado casi exclusivamente en placas estereoscópicas de 44x107 mm., en blanco y negro. Se conservan más de 1.000 obras que hablan de sus contemporáneos, un friso de tipos cotidianos que supo captar con gran acierto. Para Alberto Schommer: "esta mujer que no busca el arte por el arte, ni tampoco el juego de luces o las composiciones rebuscadas, es una auténtica repórter, que ahora sería un gran fotógrafo de la Agencia Magnum".
 

 
No cabe duda de que el testimonio de Eulalia Abaitua, supone en la actualidad un magnífico documento histórico que recoge las costumbres, fiestas, tradiciones y en definitiva la vida pasada de nuestro pueblo. Bajo una atenta y sensible mirada recoge aspectos de la vida rural y urbana que la rodeaba, a la vez que capta las más diversas faenas y actitudes de las mujeres de la época, dotándolas de un importante protagonismo y acercando su papel a nuestros días.

 
De la colección de imágenes conservadas en el Museo Vasco de Bilbao podemos distinguir tres grandes temáticas: la vida privada, los mundos tradicional y urbano y los viajes. El primer bloque se refiere a imágenes de la familia en su casa, el Palacio del Pino, donde Eulalia desarrolló este temario generando una gran variedad de instantáneas. Los protagonistas eran sus familiares y para estos retratos Eulalia buscaba composiciones diferentes, incluso preparaba escenarios y no dudaba en pedirles que se disfrazaran para una sesión especial. 
 


En el segundo bloque engloba desde la arquitectura al paisaje o el urbanismo, que resultan absolutamente circunstanciales aunque se pueden encontrar muy buenos elementos, hasta los ambientes donde los protagonistas se nos presentan de frente, perfil, sentados o de pie, junto a la puerta de casa, en la fuente o lavando en el río, en la plaza, la iglesia, de charla o trabajando, fumando, en el puesto del mercado, solos o en grupo... mostrándonos un mundo real que hoy, desaparecido, es recuerdo certero. 

 
Por su número cabe resaltar las fotografías realizadas en la villa de Bilbao y las márgenes de la ría (Sestao, Portugalete, Santurtzi, Las Arenas, Algorta). Lekeitio, Mundaka, Ondarroa, San Sebastián, Santoña... serán otros destinos costeros consultables en este archivo. Tuvo, además, dos lugares predilectos: el valle de Arratia y la anteiglesia de Begoña de los que nos ha legado imágenes cuyo valor documental es único.


Fuente:
- www.euskomedia.org/aunamendi/19359


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